Llegar a la madurez no depende necesariamente de la voluntad y las ganas. Se necesita un recorrido, un afán de crecimiento, un trabajar los detalles en pos de la superación.
Siete discos (siete peldaños) les llevó a Los Calzones el ascenso hacia el punto justo, el de sus días de ska festivo y picaresco a la brutalidad y la denuncia de Frecuencia Extrema (2004). Dentro de un género (el ska), Los Calzones lo probaron todo. Y ahora, como concretando de su propia destilación,... Continuar leyendo